EL HOGAR DE ANCIANOS «EGLY DE MAURIZIO»: UN EJEMPLO DE SOLIDARIDAD COMUNITARIA

El Hogar de Ancianos «Egly de Maurizio» de Termas de Rio Hondo se erige como un refugio para los adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Aunque no es un geriátrico en el sentido estricto, esta institución brinda un hogar cálido y acogedor para aquellos abuelos que necesitan un lugar.

Lo que distingue a este hogar es el constante apoyo y la solidaridad de la comunidad termeña. A lo largo de los años, los vecinos han sido incansables en sus esfuerzos por colaborar con el mantenimiento y el bienestar de la institución. El Hogar no recibe aportes estatales ni privados de forma permanente, por lo que depende en gran medida de las cuotas societarias, los aportes de los jubilados residentes y, sobre todo, de las generosas contribuciones de los ciudadanos solidarios. Siempre hay que tener en cuenta que la institución no es un geriátrico.

Desde la recordada gestión de «Tilila» Mukdise, pasando por la última intervención de Lina Villacorta, hasta la incipiente administración de Victoria Sandoval, la comunidad termeña siempre ha estado presente para brindar su ayuda. En medio de la crisis inflacionaria que azota al país, estos aportes se han vuelto más necesarios que nunca.

La semana pasada fue un claro ejemplo de esta solidaridad. Un grupo de vecinos tuvo la iniciativa de recaudar fondos a través de una cuenta de Mercado Pago para la compra de lavarropas y otros elementos esenciales para la comodidad de los 17 abuelos alojados en el hogar. Durante meses, la ropa había sido lavada a mano, una tarea ardua y agotadora.

Pero la generosidad no se detuvo allí. Un donante anónimo entregó dos lavarropas nuevos, lo que impulsó a continuar la colecta para adquirir secarropas y estufas para las habitaciones de los residentes. Ayer, domingo a las 21:45, la colecta se cerró con un monto recaudado de $321.879, destinado a la compra de dos secarropas y un nebulizador.

Además de estas contribuciones económicas, muchos vecinos de Termas de Río Hondo han colaborado con el hogar entregando alimentos, elementos de limpieza y otros artículos necesarios. El espíritu solidario también se ha hecho presente en los estudiantes de diferentes escuelas, quienes han organizado colectas de alimentos no perecederos, demostrando que la empatía y la solidaridad trascienden las generaciones.