DRAMÁTICO PEDIDO DE UNA PACIENTE ONCOLÓGICA

Cristina del Valle Carrizo, una vecina de Termas de Rio Hondo hace un desesperado llamado público en busca de ayuda para acceder a un tratamiento que podría salvarle la vida. Libra una batalla contra la Mielodisplasia de Médula Ósea desde hace cinco años.

«Tengo motivos para seguir viviendo: mis tres hijos, mi compañero de vida y mi primera nieta. Quiero disfrutar más de ella, pero mi cuerpo cada vez no me responde», expresó con voz entrecortada la paciente oncológica. Depende de transfusiones mensuales para mantenerse con vida, pero incluso esos procedimientos se han vuelto muy duros debido a las reacciones alérgicas.

Su médico tratante le ha prescrito una nueva droga que podría ser la clave para revertir su delicado cuadro clínico. Sin embargo, los trámites burocráticos con su obra social, INCLUIR Salud, se han extendido por meses sin una respuesta definitiva. «Tengo expedientes desde julio del año pasado pidiendo esta medicación, pero no obtengo solución», lamenta.

En un intento desesperado por obtener el tratamiento reveló que se sometió a estudios de compatibilidad con cuatro de sus hermanos para un posible trasplante de médula ósea. Lamentablemente, ninguno resultó compatible. Las autoridades médicas le indicaron que debía someterse a un año de tratamiento previo antes de reevaluar otras opciones como INCUCAI.

«Hice una promesa a mi madre fallecida que iba a seguir luchando. No quiero rendirme, por eso pido ayuda para conseguir este tratamiento, aunque sea por un año para probarlo», imploró la mujer entre lágrimas.

Las trabas burocráticas y los costos prohibitivos de la medicación han convertido su batalla en una carrera contrarreloj. Cristina pide por la solidaridad de la comunidad para poder acceder al tratamiento que podría brindarle una nueva oportunidad de vida y la posibilidad de ver crecer a su nieta.

En medio de su dramática situación, Cristina mantiene la esperanza intacta. «Sé que el gobierno no está dando respuesta, pero necesito que me ayuden a conseguir este tratamiento. Es mes a mes por un año, y luego podré someterme a una nueva punción de médula», concluyó con la voz impregnada de determinación.