Ya pasaron más de ocho días de búsqueda y nada se sabe del paradero de Ángel Aldo «Kuki» Carrizo, el empleado de comercio termeño que viajó con rumbo a Bolivia llevando consigo más de $7.000.000, y su familia está desesperada.
Belén, la esposa de «Kuki», habló en exclusiva con EL LIBERAL y contó la incertidumbre en la que vive desde el miércoles 24 cuando su pareja desapareció mientras se encontraba en Salta y la frontera con Bolivia.
Carrizo debía comprar mercadería para una comerciante de Las Termas. Fue llevado por un remisero tucumano que supuestamente lo dejó en el límite fronterizo para que cruzara al vecino país y desde allí nada más se supo de él.
«Desde ese día que salió el martes a la noche, no tengo noticias de él. Ojalá supiera qué ha pasado, para estar tranquila, pero no sé nada, no me explico, no tengo noticias de nada. Él ya solía hacer este viajes, ya conocía Bolivia», manifestó la consternada mujer.
Belén contó que «Kuki» era empleado del esposo de la comerciante y solía viajar con ellos para realizar compras por lo que ella no cree la hipótesis de que su pareja haya huido con el millonario botín. «Yo sé lo que es mi marido; él nunca hizo esas cosas. Nunca».
Consultada sobre el problema de adicciones de su pareja, la mujer expresó: «Él hacía ocho años que estaba limpio. Nos hicimos Cristianos y él estuvo en rehabilitación y por muchos años no consumió», remarcó pero al mismo tiempo admitió: «pero días antes de que desapareciera yo lo notaba raro; como que tuvo una recaída».
«Él no tenía deudas por drogas como dicen. Yo quisiera, como les digo a todos que dicen que se dedicaban a vender drogas, que vengan y vean mi casa; no tengo ni tapias, apenas tengo un portón. En mi casa nadie vendía drogas. Mi marido no es un narcotraficante. Él no hacía esas cosas», enfatizó ante los dichos de que su marido podría tener conflictos por drogas.
Belén explicó que viajó a Salta con su familia al igual que la jefa de su esposo, dueña del dinero que llevaba. «Cuando fuimos a Salta —más precisamente a Aguas Blancas— fuimos a un hospital porque había ingresado una persona muy golpeada, pero no era él», indicó.
Más tarde cuestionó el accionar de la jefa de su esposo. «Ella me dijo que había hecho la denuncia allá (por Salta) pero no era verdad, cuando yo fui con mi familia la hicimos. Además ella (por la comerciante) me dijo que mi marido le mandó un mensaje de audio a las 6.30 donde le decía que ya había llegado y el remisero dijo que lo dejó a las 7.05. Hay cosas que no me cierran».
«Ojalá supiera que está bien, que está sano y salvo. Que si se mandó una macana pueda volver. Hace siete días que no como, no duermo por la situación. Mi hijo de 4 años lo espera todos los días. No puedo vivir en esta incertidumbre», sostuvo.
Al respecto continuó diciendo: «Mi marido me decía que cruzar a Bolivia era muy peligroso. Prefiero creer que hizo alguna macana y gastó la plata a creer que lo pueden haber matado para robarle ese dinero».
«Le pido a Dios que me dé fe para que confié en que él va a volver», finalizó.
La policía local trabaja en conjunto con la salteña
La Fiscalía de Las Termas —a donde Belén también realizó denuncia— ordenó que la causa sea investigada por el departamento de Homicidios y Delitos Complejos por lo que una comitiva de la mencionada dependencia se trasladó a la «Ciudad Spa»
Según se supo, los detectives durante la jornada de ayer tomaron declaración testimonial a Belén, al remisero tucumano que llevó a «Kuki» hasta Salta y a la comerciante jefa del joven desaparecido.
Además, se supo que los investigadores trabajan en forma mancomunada con la policía de Salta, quienes realizan una reconstrucción del recorrido que habría realizado la víctima y el remisero al ingresar a la provincia norteña hasta llegar a Aguas Blancas, a donde desapreció.
Belén, que está al tanto de las averiguaciones, explicó: «La policía de Salta nos llevó hasta el lugar donde están las cámaras de seguridad en la frontera y la que apunta en dirección a donde mi marido se bajó solo graba cada 24 horas, por lo que dichas imágenes ya no existen».
«Existe otra cámara que sí graba más tiempo, pero no apunta para el sector donde él (por «Kuki») se bajó. Así que no tenemos la certeza de si llegó o no», sostuvo. Cabe remarcar que el remisero contó que dejó al joven desaparecido en ese lugar.
Fuente El Liberal
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