Río Hondo News

Las Noticias de Las Termas de Río Hondo

PIDEN TOMAR RECAUDOS ANTE AUMENTO DE CASOS DE SÍNDROME URÉMICO HEMOLÍTICO

Ante los casos de Síndrome Urémico Hemolítico que se registran en algunos lugares del país, los especialistas sostienen la importancia de tomar los recaudos a fin de frenar este incremento, que resulta una gran amenaza para la comunidad, sobre todo infantil.

En ese contexto, desde el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) piden adquirir hábitos de consumo saludables que pueden prevenir la enfermedad.

«La mejor forma de prevenir esta enfermedad es creando hábitos de consumo saludables en el manejo de los alimentos. El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad que altera la función de los riñones, y también destruye en forma gradual los glóbulos rojos y disminuye las plaquetas», indicaro.

La enfermedad se produce por la infección provocada por una bacteria llamada Escherichia Coli. La fuente de contagio principal es por el consumo de alimentos mal manipulados, ya sea en su preparación como en su almacenamiento.

El SUH se manifiesta por una diarrea leve acuosa que luego se hace sanguinolienta.

Los niños pueden tener además palidez, irritabilidad, vómitos y convulsiones. La enfermedad afecta mayormente a los niños, especialmente a los menores de 5 años aunque también existen casos en chicos de entre 9 y 12 años.

Para prevenir los casos, es importante preparar los alimentos con responsabilidad. Una buena alimentación no sólo ayudará a los niños a crecer fuertes y sanos sino que también creará hábitos saludables en la familia, explican desde el IPCVA.

En ese sentido recomendaron:

Mantener la cadena de frío en carnes y lácteos: un alimento fresco puede permanecer como máximo dos horas a temperatura ambiente. Por eso, a la hora de ir al supermercado se recomienda comprar en último lugar aquellos alimentos que requieran temperaturas bajas. Estos mismos, ya en el hogar, deben ser los primeros en guardarse.

Guardar los alimentos correctamente: evitar colocar carne en los estantes superiores de la heladera para prevenir que se derrame su jugo sobre otros alimentos. Tampoco es aconsejable guardar juntos los alimentos que ya están cocidos con los que aún no lo están.

Procesamiento de los alimentos: es fundamental lavarse bien las manos antes y después de manipular los alimentos para su preparación. A la hora de cocinar se deben utilizar diferentes elementos utensilio para los alimentos crudos y los cocidos. Tampoco se deben usar las mismas tablas para carnes y vegetales. Lavar siempre las frutas y verduras con agua potable.

Cocción: asegurarse que la temperatura con la que se cocina siempre sea mayor a los 70°, especialmente con las hamburguesas y las preparaciones con carne molida, como albóndigas. Se debe tener en cuenta que el tiempo de cocción de los alimentos que se encuentran congelados es mayor al habitual y en el caso en que la leche no se encuentre pasteurizada, siempre hay que hervirla antes de consumirla.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?

Además del examen físico y la historia clínica completa, los procedimientos para diagnosticar el síndrome urémico hemolítico pueden incluir lo siguiente:

Exámenes de sangre. Para determinar el recuento de células sanguíneas, el nivel electrolitos y la función renal

Exámenes de orina. Para detectar la presencia de sangre y proteínas

Análisis de las heces. Para detectar la presencia de sangre

Radiografía abdominal. Un examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa radiográfica.

El SUH se puede transmitir entre las personas; cuáles son las formas en los que el contagio puede originarse

El Síndrome Urémico Hemolítico se puede transmitir por el contacto con otra persona enferma o con un portador de la bacteria que no lo está. Una persona con diarrea o con SUH puede continuar eliminando la bacteria a través de su materia fecal hasta tres semanas o más en los niños y una semana en los adultos, luego del inicio de los síntomas.

Alimentos

Carne: la bacteria puede encontrarse en la superficie de la carne cruda y sus jugos, y de la carne picada y alimentos preparados con ella como hamburguesas, albóndigas, arrollados de carne, salame, y chorizos.

Frutas y verduras: lechuga, repollo, espinacas, coles, brotes de soja y alfalfa y otros vegetales que se consumen crudos. Frutas sin lavar en especial las rastreras.

Leche sin pasteurizar y los productos lácteos elaborados a partir de ella.

Alimentos cocidos y listos para consumir: la bacteria puede encontrarse en la superficie de cualquier alimento debido a su contaminación a través de las manos de quien lo prepara o consume, de utensilios o de alimentos crudos contaminados.

El agua utilizada para beber y cocinar puede estar contaminada con STEC, cuando no proviene de una red y no recibe un tratamiento adecuado.