FUERTE PEDIDO DE ORGANIZACIONES PROTECCIONISTAS A CONCEJALES PARA TRATAR ORDENANZA SOBRE LA TRACCIÓN ANIMAL

En un hecho que conmocionó a la comunidad, un impactante incidente con un animal de carga en las calles de Termas de Río Hondo ha llevado a organizaciones proteccionistas a intensificar su reclamo por una legislación que prohíba la tracción a sangre en la ciudad.

La escena, captada en video y fotos por transeúntes, muestra a un animal equino que, agobiado por el peso de la carga que transportaba en un carro, quedó tendido en el suelo sin poder levantarse. Ante esta situación, la policía y personal municipal actuaron de inmediato, decomisando tanto el animal como el vehículo.

Agostina Messa, de la organización Huellitas, expresó su indignación a través de un contundente descargo en redes sociales. «Estas imágenes durísimas y tristes muestran una realidad que vivimos a diario: precarización laboral, explotación infantil, maltrato animal, violación a la ley de tránsito», señaló.

Messa hizo un llamado urgente a los concejales para que aborden la creación de una ordenanza que prohíba la tracción a sangre en Termas de Río Hondo. «No más TAS, por favor. Vecinos, no fomenten el maltrato animal, el riesgo en la vía pública y el trabajo infantil», pidió.

La activista relató, además, una experiencia personal en la que observó a niños menores de 12 años descargando un camión de ladrillos, situación que la conmovió profundamente. «Dije ‘NUNCA MÁS’ y nunca más fue. Por eso te pido NO MÁS TAS (Tracción a Sangre», enfatizó.

Las organizaciones proteccionistas han denunciado durante años la precaria situación de los animales de carga en la ciudad, con imágenes de equinos «colgados en el aire vencidos por las cargas, animales colapsados, insolados, desmayados en la vía pública».

Ante este contexto, exigen que se tomen medidas urgentes para poner fin a esta práctica y garantizar el bienestar de los animales, así como la seguridad de los transeúntes. La comunidad de Termas de Río Hondo se encuentra a la espera de una respuesta por parte de las autoridades municipales.

CONTUNDENTE PEDIDO A CONCEJALES

“NO MAS TAS POR FAVOR. Concejales traten la ordenanza competente. Vecinos, no fomenten el maltrato animal, el riesgo en la vía pública de tantos transeúntes y el trabajo infantil”, exhortó Agostina contundentemente.

«Una vez compré ladrillos y nunca pensé que me los iban a enviar con un carro. Bajaron un carro completo de ladrillos dos niños menores de 12 años. En un horario donde deberían estar en la escuela, y si iban turno tarde, les puedo asegurar que esas criaturas no fueron ese día por que quedaron reventadas. Se me partió el alma en diez millones de pedazos. Dije NUNCA MÁS! Y nunca más fue. Por eso te pido NO MÁS TAS», agregó.

DECENAS DE MUNICIPALIDADES YA TIENEN DESDE HACE TIEMPO ORDENANZAS QUE REGULAN ESTA ACTIVIDAD

En el marco de los esfuerzos por erradicar la tracción animal, cada vez son más los municipios argentinos que han implementado ordenanzas y programas para abordar esta problemática.

En diversas localidades, ya existen normativas que prohíben la circulación de vehículos de tracción a sangre en determinadas zonas de la ciudad. Pero el abordaje va más allá, incluyendo también propuestas de capacitación y generación de nuevas alternativas laborales para quienes dependen de esta actividad.

Algunos municipios ofrecen cursos de oficios como electricidad, herrería, carpintería, mecánica de motos e instalaciones de gas natural. De esta manera, se busca brindar nuevas habilidades y oportunidades de empleo a los usuarios de la tracción animal, permitiéndoles insertarse en actividades que generen mayor valor agregado.

En aquellos municipios más avanzados, se han implementado programas de sustitución de la tracción a sangre por motovehículos o vehículos a pedal acondicionados para estas tareas. Esta estrategia apunta a brindar una alternativa más eficiente y humana para el transporte de cargas.

Estas iniciativas reflejan un compromiso creciente de las autoridades locales por abordar de manera integral la problemática de la tracción animal, no sólo a través de prohibiciones, sino también ofreciendo soluciones que contemplen el sustento económico de quienes dependen de esta actividad.

Si bien aún queda mucho por hacer, el avance de estas ordenanzas y programas en diferentes municipios del país demuestra un camino de transformación hacia formas más éticas y sostenibles de movilidad y transporte de cargas.