Ciento ochenta jóvenes santiagueños partieron hacia el servicio militar voluntario en el Ejército Argentino, después de una ceremonia de despedida en la ciudad de Santiago del Estero, donde se reunieron con familiares, amigos y la cúpula del ejército.
Los jóvenes, que han pasado por exámenes psicológicos y médicos, se dirigirán a unidades históricas en Palermo, El Palomar y Campo de Mayo, donde recibirán instrucción durante diez semanas. Al finalizar el curso, se incorporarán como soldados voluntarios en comisión durante un año, y podrán continuar su carrera militar sin inconvenientes.
Sin embargo, aquel que no desee seguir en el ejército puede salir sin problemas. «Es servicio militar voluntario, no es exigencia de nadie quedarse», destacó un oficial del Ejército.
La familia jugó un papel importante en el proceso de incorporación, apoyando y conteniendo a los jóvenes en este momento de cambio. «La familia es fundamental en este proceso, porque son ellos quienes apoyan principalmente», dijo un oficial.
Los jóvenes santiagueños que partieron hacia el servicio militar voluntario están ubicados en el Regimiento 1 de Patricios, el Regimiento Granderos a Caballo, el Regimiento de Artillería 1, el Colegio Militar de la Nación y la agrupación de Ingenieros.
La incorporación de estos jóvenes es un momento clave para el Ejército Argentino, ya que se busca fortalecer la presencia de personal joven y santiagueño en las filas militares. «Es un momento de cierre que hacemos en lo que es la parte incorporación, ya que llevó mucho tiempo, sobre todo gracias a las gestiones que se hicieron», destacó un oficial.
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