Un termeño que desde Miami mantiene vivo el legado artístico de Santiago del Estero fue entrevistado en el espacio «Termeños por el Mundo»
A más de 7.000 kilómetros de distancia, Tony Coria mantiene intacto su amor por Termas de Río Hondo. Desde Miami, donde reside hace 24 años, este escultor y pintor santiagueño ha logrado construir una vida dedicada al arte y al servicio social, sin perder jamás la conexión con sus raíces.
El Camino del Arte
La historia de Tony comenzó muy temprano. «Desde niño siempre he tenido ese don de poder dibujar y poder crear cosas que mucha gente no tiene», recuerda durante una extensa conversación telefónica. Su formación artística lo llevó primero por Tucumán, luego por Buenos Aires, forjando una carrera que pronto comenzaría a dejar huella en su tierra natal.
En el año 2000, participó del primer encuentro nacional de escultores como uno de los representantes más jóvenes de Termas de Río Hondo. «Ese fue el puntapié que me hizo decir que tenía que seguir», reflexiona. Entre sus obras más recordadas en la región se encuentran las esculturas del Parque Martín Miguel de Güemes, la restauración de la imagen de San Francisco en el Barrio Agua Santa para su tesis universitaria, y el controvertido proyecto sobre VIH/SIDA que realizó con la técnica de Antonio Gaudí.
La Decisión que Cambió Todo
En 2001, una propuesta de su prima lo llevó a tomar una decisión que marcaría su vida: «Me dice, ¿por qué no vienes a probar suerte a Estados Unidos? Te vienes, te quedas un par de meses y si no te gusta, pedís la vuelta». En ese momento, Tony trabajaba como profesor de niños con discapacidad en Santiago del Estero, experiencia que resultaría fundamental en su nueva vida.
El cambio no fue sencillo. «Llegué a un país donde, a pesar de que en Miami se habla español, tenés que hablar inglés y yo no tenía ni idea», admite. Sin poder estudiar formalmente por la necesidad de trabajar, aprendió el idioma viendo televisión y documentales de arte. «El inglés que tengo es básico, pero me sirvió mucho para lo que hoy estoy haciendo».
Arte y Servicio Social
En Estados Unidos, Tony logró combinar sus dos pasiones: el arte y el trabajo social. Actualmente se desempeña como director de un establecimiento donde atiende a 120 personas en situación de vulnerabilidad. «Trabajo con gente que ha estado en la calle, con viejitos, con personas que se han dedicado al alcoholismo, a la droga, que se han prostituido», explica sobre su labor de lunes a viernes, proporcionando actividades recreativas para ayudar en su rehabilitación.
Paralelamente, nunca abandonó su producción artística. Sus exposiciones comenzaron a darle reconocimiento, pero fue su serie sobre el virus del VIH lo que realmente llamó la atención. «Empecé a describir cómo imaginaba que era el virus cuando aún era una incógnita, no había tanta información como hoy», recuerda sobre esas obras pioneras.
El Emblemático SOS
Uno de los momentos más recordados de su carrera fue la creación del famoso SOS humano en 2006. Durante una visita a Termas de Río Hondo, preocupado por la contaminación del lago, decidió crear una obra de land art (arte sobre tierra) que simbolizara un pedido de socorro mundial.
«Empecé a trabajarlo primero como una idea y después, gracias al apoyo de las escuelas, logré que se conociera a nivel nacional», relata. La respuesta de la comunidad superó todas sus expectativas: «No me imaginé la cantidad de gente que se iba a presentar. Con la gente que vino se podía hacer un SOS de ambos lados del murallón y sobraba gente».
La anécdota que más lo divierte de ese día involucra un camión lleno de cal: «Todo artista piensa si le va a salir mal la obra. Entonces dije: ‘Si falla, me voy a subir al camión y voy a pedir ayuda al mundo’. Pero gracias a Dios se llenó completo de toda la gente de Termas, y de eso me siento orgulloso».
A los 62 años, Tony mantiene intacta su pasión creativa. Su próximo gran sueño es construir una fuente con agua termal en el Parque Güemes. «Ya tengo el diseño, quiero hacerlo todo con estilo santiagueño», explica entusiasmado. «Mi sueño es que cuando amanezca en los días de invierno se haga esa bruma hermosa por el agua caliente, como pasa en la pileta de Termas».
El proyecto busca no solo embellecer la ciudad sino también educar: «Sería una manera de que la gente entienda que el agua termal está en toda la ciudad», reflexiona sobre esta obra que planea realizar con un equipo de arquitectes y artistas locales.
La vida en el extranjero no está exenta de sacrificios. «Lo que uno sufre cuando se tiene que desprender de nuestro territorio, de nuestra vida, de lo común, es muy fuerte», admite con honestidad. «En algunas cosas me siento un ganador y en otras un perdedor. Los afectos te pegan muy fuerte, y la frialdad también».
La pérdida de su padre, a la que no pudo asistir, marca uno de los momentos más dolorosos de esta experiencia migratoria. Sin embargo, Tony ha encontrado la manera de mantener vivos los vínculos: «A través del Facebook me hice amigo de muchísima gente de Termas. Estoy al cien por ciento de todas las noticias, hasta sé la temperatura que hace».
«Nunca tuve una bandera política, y eso me ayudó muchísimo a que la gente colabore», reflexiona sobre el secreto de su conexión con la comunidad termeña. «Se extraña esa manera de ser que tiene el termeño, pero el cariño que me he ganado a través de los años, a pesar de no estar allá, no lo pierdo».
Más historias
Festival Internacional de Folclore «Ashpa Súmaj» presentó su página web oficial
Llega la «Jornada Nacional Deportiva» de Magistrados
Andrés Gallegos se coronó campeón en el Abierto de Termas de Río Hondo