Una emotiva jornada se vivió ayer en Villa Silípica en el marco de la fiesta patronal de Mama Antula, que este año se realizó con un especial sentido ya que se produjo a menos de un mes de su canonización.
Cientos de fieles de distintos puntos del país se congregaron para dar gracias en la Villa, que se vistió de fiesta para agasajar a la santa santiagueña.
La jornada comenzó a partir de las 8 en la capilla Nuestra Señora de Monserrat, donde se sirvió un desayuno y a las 9.30 se rezó el santo rosario.
Mientras tanto en el santuario se celebraron los bautismos. A las 10.30, la procesión se dirigió hacia el santuario donde se celebró la misa principal, presidida por el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Mons. Vicente Bokalic.
Al finalizar la emotiva ceremonia en el predio trasero del Santuario, en donde miles de personas escucharon el mensaje del prelado, desde la organización se brindó un espectáculo artístico para todos los que participaron de los actos centrales.
«Es una bendición extraordinaria de Dios para el pueblo santiagueño, especialmente para Silípica Celebrar hoy su fiesta patronal, es para los santiagueños un motivo de alegría y regocijo espiritual porque nos indica que a pesar de todos los males del mundo hay esperanza, es posible vivir en un mundo mejor, tal como soñó Dios Padre cuando lo creó», manifestó el padre Mario Ramón Tenti.
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