La jornada de donación de sangre organizada por el Centro de Sangre de la Provincia tuvo respuestas positivas este jueves, con más de noventa personas que ingresaron para la donación de sangre.
La mayoría de los donantes, cuarenta y seis en total, han pasado la primera etapa y están listos para la extracción definitiva. La mayoría de las donaciones se destinan a la reposición, lo que es fundamental para cubrir las necesidades de los hospitales y ayudar a pacientes que requieren transfusiones de sangre.
La conciencia de la importancia de donar sangre ha aumentado significativamente, según Nancy Salvatierra, representante del Centro de Sangre. «La gente se da cuenta de que donar sangre es algo importante y que puede hacer una gran diferencia en la vida de alguien», destacó.
La edad de los donantes es variada, pero la mayoría están entre los veinticinco y los cincuenta y cinco años. Sin embargo, se considera que hay un déficit de donantes jóvenes, lo que es un tema que se debe abordar.
Para donar sangre, es fundamental cumplir con los requisitos establecidos, como presentar el DNI físico o digital a través de la aplicación MI Argentina, y mantener una dieta liviana los días previos a la donación. También es importante beber suficiente líquido para asegurar la extracción de manera adecuada.
La evaluación de los donantes se realiza a través de un pinchacito que determina el grupo y la cantidad de glóbulos rojos, y luego se hace una entrevista confidencial para determinar si la persona puede donar o no.
La lucha de Cristina Carrizo
Cristina del Valle Carrizo, una vecina de Termas, está luchando contra la Mielodisplasia de Médula Ósea desde hace cinco años. Después de hacer un llamado público en busca de ayuda en junio, su situación ha mejorado un poco, pero sigue enfrentando desafíos para acceder a un tratamiento que podría salvarle la vida.
Los trámites burocráticos con su obra social, INCLUIR Salud, se han extendido por meses sin una respuesta definitiva. «Tengo expedientes desde julio del año pasado pidiendo esta medicación, pero no obtengo solución», dijo el pasado mes de junio cuando su situación tomó estado público.
Cristina nos expuso su situación actual. «Me dieron permiso para un solo ciclo, no para los seis que necesito», lamentó. «Tengo que seguir presentando expedientes para que me autoricen el segundo ciclo». Cristina necesita seis meses seguidos de tratamiento para comenzar con el oncólogo, pero hasta ahora solo ha recibido un ciclo.
A pesar de la respuesta parcial que ha recibido, Cristina sigue necesitando ayuda. «Necesito más donantes de sangre», dijo. «Tengo tres donantes, pero necesito más». Cristina también invitó a la gente a donar sangre, especialmente a mujeres y adolescentes que pueden hacerlo a partir de los 18 años.
La burocracia y la falta de recursos pueden llevar a pacientes a la desesperación y la incertidumbre.
Cristina también destacó la importancia de la donación de sangre y la participación de la gente en la colecta de sangre. «Es muy positivo que la gente venga a reponer la sangre que están debiendo», dijo. «Es importante que se involucren y sepan cómo es».
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